Un cohete Ariane 5 se elevó el 20 de octubre de 2018 desde el puerto espacial de Kurú en Guayana Francesa. Su misión: transportar dos sondas espaciales hasta Mercurio, el planeta más pequeño de nuestro sistema solar y el más cercano al sol. Las sondas examinarán el planeta con el objetivo de recopilar información sobre su estructura interna, superficie, atmósfera y campo magnético.
Cuatro de los 16 instrumentos que se utilizarán en la misión provienen del Instituto Max Planck en Göttingen. “BepiColombo nos ayudará a entender la evolución de Mercurio, desde su origen, y por qué su desarrollo ha sido tan diferente al de la tierra”, explica Ulrich Christensen, director en el Instituto Max Planck.
A pesar de su cercanía, en relación a otros planetas, Mercurio es uno de los planetas que menos se han investigado en nuestro sistema solar. Hasta hoy únicamente dos expediciones han tomado ese rumbo: La sonda “Mariner” de la NASA en 1970 y la nave espacial “Messenger” entre 2011 y 2015.
El débil campo magnético de Mercurio y la enorme fuerza de gravedad del sol complican la acción ya que el cohete requiere una gran cantidad de energía para frenar y poner las sondas en órbita una vez que la nave se acerque al planeta.
Datos sobre la misión y Mercurio
- La nave espacial viajará siete años hasta llegar a Mercurio – en ese tiempo recorrerá
9 000 000 000 de Kilómetros - El planeta tarda 88 días en circular el sol
- Mercurio alcanza temperaturas de -170ºC hasta 470ºC – en nuestro sistema solar es el planeta con mayor variación de temperatura en la superficie
- Su atmósfera es extremadamente delgada en comparación a la de la tierra
- Debido a su tamaño y masa, su fuerza de gravedad corresponde a 38% de la tierra