En 2050 la población mundial llegará a más de 9.700 millones de habitantes – 2.000 millones más que nuestra población actual, según estimaciones de las Naciones Unidas (ONU).
Para poder surtir la demanda de alimentos de ese exhorbitante número de habitantes habría que disponer de un área de cultivo dos veces mayor que la superficie de India, indica un reporte del Instituto de Recursos Mundiales (World Resource Institute). Es por ello que los investigadores involucrados expusieron los retos en materia alimentaria para las próximas tres décadas. Además, desplegaron soluciones que podrían contribuir a solucionar este gran desafío.
En 1950 la ONU calculó una población mundial de 2.600 millones de personas.
Según los estimados del reporte, la demanda por alimentos de origen animal como carne, leche y huevos aumentará en casi 70 por ciento para el año 2050. Al mismo tiempo, la demanda por alimentos en general, aumentará en más de 50 por ciento. Estos números asombran por diferentes razones: al día de hoy cientos de millones de personas ya padecen de hambre. A nivel mundial, la agricultura ya ocupa la mitad de la superficie disponbile con vegetación y aporta con una cuarta parte al total de gases invernadero.
Brechas a cerrar
Los autores del reporte identificaron ‘brechas’ que reflejan importantes indicadores en el medio ambiente y que se deberían de cerrar en las próximas tres décadas. Entre ellas destacan: Reducir la brecha de superficie disponible para la agricultura y la requerida para poder cubrir con la demanda alimentaria en 2050. Aunque las áreas disponibles para cultivar sigan creciendo, esto no será suficiente para cubrir con las futuras exigencias, por lo que se requieren nuevas técnicas y tecnologías en este sector.
El área estimada de cultivo para cubrir la demanda sería de casi 600 millones de hectáreas, lo cual equivale al doble de la superficie de India.
Para contener el calentamiento global a no más de 2 ° C se requiere mantener los gases de efecto invernadero de la agricultura a no más de cuatro gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono. Para 2050 se estima que la agricultura emita más de 15 gigatoneladas de dióxido de carbono; la meta sugerida por el Instituto de Recursos Mundiales implica cerrar una brecha de 11 gigatoneladas de dióxido de carbono en los próximos 30 años.
Tecnologías para una alimentación sustentable
Frente a estos retos, los autores proponen una lista de 22 objetivos para un “futuro de alimentación sustentable“. La publicación digital de MIT Technology Review recopiló una lista de innovaciones basadas en el reporte que podrían ayudar a alcanzar estas metas. A continuación les presentamos nuestra selección:
1. El uso de tecnologías que aumenten el rendimiento de los cultivos (CRISPR).
2. El uso de sustitutos de carne a base de plantas. Dos muy buenos ejemplos son los productos de Impossible Foods y Beyond Meat.
3. El desarrollo de variedades de cultivos que absorban más nitrógeno.
4.Cambiar a los tipos de arroz que reducen el nivel de producción de metano en los arrozales.
5. Uso de la energía solar para producir el hidrógeno en fertilizantes a base de nitrógeno.
6. Incluir suplementos en el alimento de ganado con el fin de reducir sus emisiones de metano. La empresa holandesa DSM ya tiene un producto desarrollado que cumple con estas características.
Soluciones viables
Además de las soluciones tecnológicas en la producción de comida, también hay soluciones que implican un mejor manejo de alimentos por parte del comercio y un cambio en los hábitos de consumo personal. Un menor desperdicio de alimentos de los supermercados así como un consumo de carne más consciente por parte del consumidor son dos factores que aportarán a conseguir los objetivos. El motivo es fácil de explicar: el ganado aporta aproximadamente a la mitad de las emisiones producidas en la agricultura.
Es por ello que cumplir las metas no solo depende del manejo de la agricultura, el comercio y las grandes empresas. Nosotros como último eslabón en la cadena de alimentos somos parte fundamental en este proceso. El comercio y la agricultura se adapta a nuestros hábitos y necesidades, por lo cual el consumo consciente y balanceado puede hacer la diferencia.
En esta serie de medio ambiente cubriremos proyectos en latinoamérica y alrededor del mundo que ya aportan con soluciones para una alimentación sustentable. Además desplegaremos soluciones que cada uno puede incorporar en su día a día para aportar como individuo y comunidad.
Y tú ¿qué opinas? ¿conoces proyectos o tecnologías que se puedan aplicar para este fin o que ya estén siendo aplicadas? Deja tus comentarios abajo.
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