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Desde que el nuevo coronavirus Covid-19 se declaró emergencia sanitaria el 30 de enero de 2020 y se desarrolló hasta convertirse en una pandemia global en marzo, se han destinado muchos esfuerzos para combatirlo. Al tiempo que el personal médico disputa la batalla en los hospitales, la población ha tomando medidas de distanciamiento social. Por su parte, gobiernos y empresas han incorporado el uso de diversas tecnologías para combatir a pandemia. Desde la readecuación en fábricas para producir equipo para pacientes y personal médico hasta robots en hospitales y drones en las calles, la tecnología ha ayudado en muchas aristas para combatir el nuevo coronavirus COVID-19.

Por Oliver Betancourt
Portada: NIAID, Composición Vaso Cósmico

En el país de origen

Comenzando por China, país en el que surgió el virus en la localidad de Wuhan, el desarrollo tecnológico resultó ser una gran herramienta para combatir la expansión de la enfermedad. Desde febrero la policia local en la provincia de Hunan, China empezó a utilizar drones para vigilar que la gente respetara el toque de queda, solicitar que volvieran a sus casas y sanitizar las calles.

Mediante cámaras térmicas montadas en los drones, la policía es capaz de medir la temperatura de la gente en las calles, y así determinar si un ciudadano tiene fiebre – uno de los síntomas comunes del coronavirus. Adicional a esto, surgieron varias aplicaciones y usos en telefonía móvil para limitar los riesgos de contagio, según reportaron diversos medios informativos, como la agencia china Xinhua News.

Algunas apps, permitían ver dónde había estado un usuario y si había casos de contagios en los lugares que visitó. El gobierno usaba servicios de las empresas telefónicas para monitorear y reconstruir los pasos de un paciente contagiado y poder contener la enfermedad en gente que hubiera tenido contacto con esa persona en su trayecto, poniéndolos en cuartentena. Estas acciones sólo se utilizaron durante la pandemia, puesto que violan hasta cierto punto la privacidad de los ciudadanos.

Además, se implementó un sistema de códigos QR obligatorio en el sistema de transporte, ligados a información de identificación de cada usuario, para saber en caso de un contagio, con qué otras personas había abordado y trabajar en contener el problema. Los usuarios tenían que tramitar dicho código para poder usar el transporte.

Para hacer frente a la pandemia, el gobierno chino mandó a construir decenas de hospitales. En Wuhan, ingenieros y trabajadores mostraron su destreza al construir un hospital de dos pisos y 34 mil metros cuadrados en tan sólo 10 días. Dentro de algunos de los nosocomios, se activaron robots, que repartían medicinas y alimentos a los pacientes. Además, podían tomar muestras de pacientes, usar los elevadores así como abrir y cerrar puertas de manera autónoma.

Estas fueron algunas de las medidas que contribuyeron a que la propagación del virus disminuyera en China, haciendo posible la reactivación de sectores en su industria al tiempo que el virus se esparcía hacia Europa y América.

Soluciones en México

Volkswagen anunció la producción de entre 80 y 90 ventiladores diarios que serían donados al ejército mexicano. De igual manera, General Motors anunció que usarían sus fábricas para crear respiradores para hospitales. Por su parte el 27 de abril, Ford comenzó a elaborar protectores faciales en su planta ubicada en Chihuahua, con una meta de 100 mil unidades para repartir a diferentes entidades sanitarias en México.

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Soluciones Globales

Dos de los países europeos más afectados por la pandemia fueron Italia y España, donde los insumos y el equipo médico para tratar a los pacientes comenzaron a escasear, al grado de tener que decidir a quién podían tratar con el número limitado de respiradores artificiales con los que contaban. Hacia finales de marzo, los eventos deportivos a nivel mundial estaban prácticamente cancelados en su totalidad, buscando cómo poder reanudar sus actividades y resarcir sus pérdidas.

Entretanto, la escudería Mercedes-AMG de la Formula 1 anunció que estaba diseñando y creando sus propios ventiladores para los pacientes contagiados que no tuvieran acceso a ellos. Junto con el University College en Londres, desarrollaron respiradores en menos de 100 horas. Casi de inicio, el gobierno de Reino Unido ordenó al menos 10 mil unidades a siete de los equipos con sede en dicho territorio.

Asimismo Elon Musk, quien había minimizado la situación a principios de 2020, terminó ofreciendo ayuda mediante la empresa de automóviles eléctricos Tesla. A través de su cuenta de Twitter, el empresario señaló que tenían ventiladores disponibles aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadunidense.

Dijo estar dispuesto a regalarlos y enviarlos gratis a las instituciones que los pidieran bajo la condición de que fueran urgentes para su uso inmediato con los pacientes y que no fueran almacenados.

A finales de abril Tesla informó que empezarían a fabricar respiradores completos con piezas que originalmente serían destinadas a su Model 3, como la pantalla que normalmente es el centro de entretenimiento del auto y en este caso será el monitor de la herramienta en las unidades sanitarias. Estos están conformados por un tanque de oxígeno, un compresor de aire y una batería; esta última brinda a los doctores unos 20 a 40 minutos para trasladar a un paciente sin necesidad de desconectarlo.

Gigantes tecnológicos

Más allá de la industria automotriz, sucedieron otras situaciones inéditas, como una alianza entre Apple y Google. Los dos gigantes de Silicon Valley unieron fuerzas para el desarrollo de una aplicación que ayudará a rastrear contagios de COVID-19. Con ella, los usuarios podrán saber si estuvieron en contacto con alguien que dio positivo al virus y tomar medidas pertinentes al respecto.

Esta nueva App vendrá incluida con la próxima actualización de software en los respectivos sistemas operativos de Android e IOS de Apple – sin embargo, el uso y consentimiento de la misma será voluntario.
funciona con Bluetooth de baja energía, que también sirve para la localización, identificación y co-relación de los dispositivos de los usuarios. Así, cuando un usuario voluntariamente agrega su diagnóstico a la app, esta lo sube a la nube y los dispositivos que registraron esa llave de bluetooth en los últimos catorce días, avisarán a sus usuarios que estuvieron en contacto con alguien anónimo que tiene la enfermedad y qué pueden hacer para cuidarse.

Muchas de estas medidas empezaron a cruzar fronteras y funcionar en otras latitudes, un gran porcentaje de la población global tuvo que permanecer en cuarentena voluntaria y esto cuestionó paradigmas a nivel mundial.

Te invitamos a leer la segunda parte de este artículo más adelante, donde reportaremos algunos cambios que trajo este virus al mundo y cómo la tecnología ha ayudado a resolverlos, así como la llegada y desarrollo de nuevas tecnoogías en México.